Jardín Zoológico de Puerto Rico,
Mayagüez, P. R.
por ; Dra. Dimary González Aponte 2019
por ; Dra. Dimary González Aponte 2019
Este proyecto lo realizo con el interés genuino de contribuir al mantenimiento digno de nuestro Jardín Zoológico de Puerto Rico Dr. Juan A. Rivero, ubicado en Mayagüez y a la permanencia de la elefanta Mundi en el mismo. No soy una experta en zoológicos, sino una ciudadana preocupada por el futuro incierto del Zoológico y de los animales que en él habitan.
Antes que nada, quiero decirle al
lector que
en el momento en que usted entra al gran bosque que es nuestro Zoológico,
siente una gran paz. El ambiente que allí se respira promueve la eliminación
del estrés y los malestares que la vida cotidiana nos puede ocasionar. Por lo
tanto, este lugar se debe preservar para el beneficio de nuestra sociedad y de
las próximas generaciones. A su vez, se debe respetar como el hogar de tantos
animales en peligro de extinción que están siendo cuidados aquí, en nuestro
terruño.
El
Zoológico de Puerto Rico ha pasado por una larga historia de evolución,
crecimiento y desarrollo durante la cual se han logrado innumerables aportaciones
a la ciencia. Este bosque es una reserva natural de envergadura, ya que acoge
reservas de plantas y animales exóticos. Además, es
uno de esos lugares que se convierten en terapéuticos, puesto que la
observación de animales es una de las actividades más edificantes que pueda
realizar una persona. En él se pueden conocer más de 600 animales, lo que
permite desarrollar conocimiento, compasión, empatía, respeto a la vida,
aprecio a la diversidad, responsabilidad con la naturaleza, y la creatividad para
desarrollar mejores protecciones ambientales para la flora y la fauna.
Luego
de la catástrofe del huracán María, muchas áreas naturales sufrieron grandes
pérdidas. En la actualidad nos encontramos en plena recuperación, y es de gran
importancia mantener aseguradas las reservas naturales para la preservación de
zonas de sano entretenimiento, como lo es nuestro
Zoológico. La Salud Mental en el ser humano está muy relacionada a la
conservación y respeto de su medio ambiente.
En
nuestro país, además de sufrir el impacto del huracán
María, en la actualidad, enfrentamos una crisis social y política, con los
retos de una deteriorada economía y un gobierno con grandes dificultades. Sin
embargo, ante tanto estrés, lugares de esparcimiento como balnearios, parques
y, en el caso que nos ocupa, el Zoológico, permanecen cerrados luego del
huracán, aunque esos lugares están asegurados y, se supone, hayan recibido los pagos
de los seguros para su apertura.
Pero
aún dentro de este paisaje sombrío, se levanta una labor nacida de lo más
profundo de los corazones de muchos puertorriqueños: el rescate pleno de
nuestro Zoológico se plantea como un deseo de un pueblo ávido de lugares
educativos y recreativos, para el amplio desarrollo de su salud mental. El
pueblo sabe, instintivamente, que en momentos como el actual, cuando
enfrentamos una epidemia de violencia en el país, se requieren, más que nunca, los
espacios de sosiego y de sana recreación familiar.
Desmantelar
el Zoológico, por otro lado, sería permitir la muerte de animales en peligro de
extinción, permitir el provecho
privado por medio del
trasiego de animales salvajes (lo cual es uno de los negocios más lucrativos
del mundo) y perder el rastro de la suerte de estos animales. Esto dificulta la
supervisión de sus cuidados según los estándares correctos para cada especie, e
implicaría traslados en los cuales muchos animales perecerían.
Aunque me dedico al
trabajo con la salud mental de las personas, mi pasión son los animales y,
entre todos, mis favoritos de toda la vida son los elefantes. Por largos años
he estudiado a estos animales que
son fascinantes, complejos y con emociones muy parecidas a las de los humanos.
Con las emociones nos relacionamos con los demás y también nos guiamos, muchas
veces, para tomar decisiones. Mi trabajo como psicóloga me adiestró en el arte
de entender las emociones de los demás y esto también incluye la observación y
comprensión de la conducta y emoción animal.
Por tal razón, cuando escuché
sobre la idea de trasladar a Mundi fuera de Puerto Rico, me pasaron por la
mente años y años de estudio, y amor por este gigante gentil. La nobleza de tan
impresionante animal despierta nuestros mejores valores. Mundi se ha convertido
en la mascota oficial de todo un pueblo. El movimiento para su protección está
fundamentado en el AMOR, que es la fuerza creadora y más poderosa del universo.
Es desde el amor que el ser humano logra edificarse y evolucionar.
Es importante ser conscientes de que el
desarrollo social y psicológico de un país se mide por la protección que ofrece
a sus niños, ancianos y animales. Los países que muestran mayor desarrollo en
su calidad de vida presentan bajos índices de maltrato en estos sectores de la
sociedad. Por lo tanto, si queremos vivir en un país de desarrollo y educación
tenemos que defender nuestras instituciones, así también a nuestros niños,
ancianos y animales. Los mejores países en el mundo conservan con orgullo sus
zoológicos ya que representan grandes valores para su estructura social y
educativa.
En los artículos que siguen, el lector se
enterará de detalles desconocidos acerca del Jardín Zoológico de Puerto Rico y de la elefanta Mundi, que denotan la
importancia que tiene mantener abierto nuestro Zoológico,
para nuestro bienestar, y la que tiene mantener a Mundi en Puerto Rico para
el bienestar de la elefanta. Es de gran motivación para mí, además, transmitir
en estos artículos, el mensaje de que el rescate de nuestro Zoológico y de
Mundi significa el rescate de nuestra sociedad.
continuará...
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